viernes, 22 de noviembre de 2013

Ropa necesito para montar a caballo


                                       Ropa necesario para montar a caballo
Comodidad y seguridad deben ir unidas a la hora de montar a caballo. Un pantalón y una camisa  confortable puede ser una buena opción para un paseo a caballo pero, si queremos imbuirnos en el mundo de la equitación, lo mejor es adoptar la estética de un jinete.
Es necesario proteger las piernas para evitar que el continuo roce de la silla de montar nos produzca irritación. Los breeches son unos pantalones perfectamente diseñados para montar. Se ajustan a la pierna, sin apretar demasiado, y resultan más cómodos que los vaqueros o los pantalones de algodón. Los vaqueros americanos, por su parte, se han caracterizado por el uso de los chaps, unos pantalones de cuero sin parte trasera que se colocan sobre los pantalones del jinete. Esta prenda protege las piernas de las rozaduras de la maleza.
Los brazos y el torso también deben cubrirse mediante jerséis, camisetas y chalecos. En los concursos, es importante que toda la ropa, especialmente la chaqueta, esté abrochada. La camisa de concurso suele ser blanda, igual que los breeches. El color de la chaqueta puede variar; verde, negro, rojo, azul… Casi todos los jinetes optan por entrenar con las manos cubiertas. Unos guantes finos evitan que los dedos sufran el roce con las riendas que pueden producir ampollas y dolor.
El calzado es muy importante a la hora de montar a caballo. Si no tenemos claro que la equitación es lo nuestro y no queremos hacer un gran desembolso en el equipo, lo mejor es buscar en el armario unas botas con una buena suela y un poco de tacón para impedir que los pies resbalen de los estribos. De proteger la cabeza en una caída se ocupa el casquete. Para que sea efectivo debe ajustarse al tamaño de la cabeza y estar provisto de un barboquejo (cinta que se pasa por debajo de la barbilla) que deberá estar atado.
La fusta también forma parte del atuendo. No constituye un método de castigo sino una ayuda extra. El jinete la emplea para llegar a las partes del caballo a las que no alcanza con las ayudas naturales como, por ejemplo, la grupa.